La espada bastarda, o espada de mano y media, nombre genérico que se utiliza para denominar muchas variedades, apareció en el siglo XIII y continuó usándose hasta el siglo XVII. Fue concebida para proteger junto con la armadura.
Es un arma de hoja recta forjada a mano y doble filo, lo que permite cortar con el filo, contrafilo, estocar o golpear contra el pomo de una forma muy precisa.
La versatilidad de esta espada permitía poder ser empleada como una maza, lanza o hacha. Pesa 7 Kg y mide 124 cm.
La ballesta comenzó a usarse en Europa en el siglo X, aunque fue creada en china en el IV a. C.
Las versiones más modernas permitían atravesar una cota de malla a 150 metros de distancia.
En 1139, su uso fue prohibido en los ejércitos cristianos por el Papa Inocencio II.
El hacha es un arma de asta de hierro en forma de cuchilla. Tiene un anillo por el cual entra el palo, que sirve de astil. Versión militar de las hachas comunes de talar y cortar: se diferencian en que suelen ser más ligeras y estilizadas y con un mayor filo. Son armas de la Baja Edad Media (siglos finales del medievo). Comienza a tener un “peto” en el medio de la hoja con forma de pico o cuchilla, convirtiéndose en las llamadas hachas de arma.
La lanza la llevan los guerreros a caballo y a pie. La punta está hecha de hierro. La lanza está realizada con madera de fresno El agarre está recubierto por piel. En combate servía como jabalina en el siglo XI y posteriormente se alargó hasta llegar a alcanzar entre los 3 y 5 metros.